Durante las celebraciones de una fiesta patronal en Tarapoto, dos mujeres en completo estado de ebriedad se enfrentaron a puñetes y jalones de cabello por el amor de otra mujer.
En medio de la riña una de las espectadoras decide participar y lanza un certero puñetazo a la mujer de blanco que termina con la nariz rota.
Los hombres que miraban la pelea intervienen y separan a ambas contrincantes que no paraban de insultarse.
La perdedora del encuentro no quedó contenta con el resultado y quería continuar peleando, sin embargo, fue cargada por cuatro sujetos y dejada a pocos metros del lugar donde la pareja discutía por la infidelidad que había cometido.