El Ministerio de Sanidad de Egipto informó que más de 20 personas perdieron la vida y otras 49 resultaron heridas luego que una bomba estallara en una capilla contigua al muro exterior de la catedral de San Marcos.
El templo es la sede de la Iglesia cristiana ortodoxa egipcia y hogar de su líder espiritual, el papa Tawadros II. En el momento de la explosión, el recinto religioso se encontraba llena de fieles pues se estaba celebrando la tradicional misa dominical.
Hasta el momento ningún grupo terrorista se reivindicó el atentado, aunque fue similar a acciones de milicianos islámicos contrarios al gobierno del presidente, Abdul Fatá el Sisi.
El ataque se produjo dos días después de que otra bomba en la ciudad matara a seis policías, un ataque reivindicado por un grupo poco conocido que según las autoridades está relacionado con la ilegalizada Hermandad Musulmana.
