Durante un encuentro de los equipos turcos Dallıcaspor y el Sanayispor, se vio una de las agresiones más salvajes jamás registrada en un terreno de juego.
Mehmet Kayhan, integrante del Dallıcaspor, se ensañó con un rival indefenso. Primero cometió una falta que le costó la tarjeta roja y después lo agredió con una salvaje patada en la cara.