La decisión del uruguayo de optar por el cuadro catalán, según varios amigos, tendría un motivo de peso: su mujer, Sofía Balbi, a la que conoció cuando él tenía 15 años y ella 13.
Una historia de amor que está muy ligada a Barcelona, ya que su hoy esposa llegó a vivir a esta ciudad cuando tenía 14 años, junto a sus padres y hermanos, en busca de un futuro mejor, separación que marcó al exitoso delantero charrúa.
Como pertenecía a una familia de bajos recursos económicos, la única posibilidad de Luis Suárez de volver a ver a su novia era convertirse en futbolista profesional y ser vendido a un equipo de Europa, por lo que trabajo mucho y al final lo logró.
Además, en Barcelona, nació la primera hija de la pareja, Delfina, en 2010. El pequeño Benjamín, que llegó en 2013, ya nació en la ciudad inglesa de Liverpool, en cuyo equipo jugó Luis Suárez hasta hace unos meses.
Todo esto habría hecho que Sofía Balbi presione a su esposo, que en un primer momento dudó jugar por el cuadro catalán, para que firme por el Barcelona y la familia radique en esta ciudad, donde siguen viviendo los suegros del futbolista.