Datos y coincidencias que hacen soñar con un triunfo de la selección peruana esta noche. Un 6 de setiembre de 1981, Perú lograba clasificar al Mundial de España 82 dejando en el camino nada menos que a la selección uruguaya tras un empate en el Estadio Nacional de José Díaz.
Más de 45 mil fanáticos peruanos llegaron ese día a la casa de toda la vida de la "blanquirroja" para alentar sin césar al equipo que dirigía Elba de Padua Lima, más conocido como 'Tim'. En tanto, 18 millones de peruanos guardaban desde sus casas el resultado final con la esperanza de estar nuevamente en una cita mundialista.
La selección peruana fue protagonista en todo el encuentro, sin embargo no pudo abrir el marcador. Pese al 0-0, la bicolor consiguió la clasificación y lo festejó en la cara de los "charrúas" que lloraban en tierras lejanas y sin nadie que los consueleen por quedar eliminados .
Aquel domingo, tras el pitazo final del árbitro, una imagen quedó grabado para la historia de la selección: Héctor Chumpitaz, alzado en hombros, lloró al tomar una bandera que alguien le pasó desde el césped. De esta manera celebraban la gloria de estar en un nuevo mundial de fútbol.
Hoy, 32 años después, Sergio Markariám y sus pupilos tienen la dura misión de devolver aquella fe en balompié nacional y cumplir el sueño de millones de peruanos que no vivieron en carne propia la emoción de una clasificación.
