Jóvenes artistas trasladan ópera La Boheme a un bar

La apasionada historia de Rodolfo y Mimí y de sus amigos bohemios transcurre en el Klub der Republik, con un menguado aforo para 60 espectadores repartidos entre sillones, sillas plegables y respaldos de otros asientos y cuyas representaciones transcurren bajo el temblor de los tranvías que circulan por la calle. Los intérpretes, algunos estudiantes y otros recientemente licenciados, se pasean entre el público en la puesta en escena denominada "Boheme der Republik", con un vestuario adaptado a nuestros días. El grupo de bohemios está formado por cinco cantantes alemanes, una israelí y un español, con acompañamiento musical asimismo en formato reducido: un piano, una flauta y un violoncelo. Berlín es considerada una de las capitales europeas de la ópera. En sus salas Deutsche Staatsoper -en el este de la ciudad-, Deutsche Oper -en el oeste- y Komische Oper, la oferta es casi diaria, con actores y directores de rango mundial. Casi siempre, las entradas están agotadas. Gabriel Urrutia Benet, nacido en Valencia, interpreta en La Boheme del off berlinés a Marcello, el mejor amigo del protagonista Rodolfo (Fabián Martino).