Tres delincuentes se hicieron pasar como clientes en un minimarket ubicado en la calle Los Chancas en el distrito de Santa Anita. Para lograr su objetivo, los facinerosos compraron una gaseosa y comenzaron a beberla al interior de la tienda, mientras conversaban.
En ese momento, uno de los cómplices, le pide a la cajera, que le venda un helado, que está en un frigorífico en la parte delantera de la bodega. En una rápida acción, los otros dos facinerosos hurtan el celular que la vendedora había dejado en el mostrador.
Según el dueño del local, es la segunda vez que hampones atacan en el lugar. Lo más insólito es que a solo unos pasos del minimarket se encuentra un puesto de vigilancia de la Municipalidad de Santa Anita, sin embargo, en palabras de los vecinos, "solo está de adorno".