Un astuto adulto mayor ingresó a una veterinaria ubicada en la cuadra 43 de la avenida Tomas Marzano en Surco y se hizo pasar por un recién despedido de su trabajo en la Municipalidad, fingiendo compasión.
En su intento de persuadir a los veterinarios, mientras pedía dinero, aprovechó sigilosamente para hurtar el celular de la empresa que reposaba sobre un armario. Sin embargo, las cámaras de seguridad registraron cada acto.
Ahora tanto trabajadores y dueño del local se encuentran preocupados porque el teléfono celular era utilizado para contactarse con los clientes. "Hoy no ha venido nadie, las personas se contactan a través del Whatsapp para reservar las citas", expresó el dueño.
ANTECEDENTE
Hace unos meses, el dueño de la veterinaria denunció en Panamericana Televisión que eran extorsionados por malos trabajadores del municipio. "Fuimos víctimas de extorsión en diciembre desde la misma gerencia de Fiscalización. Malos elementos nos pidieron 200 soles", indicó.