Terrible caso de presunta negligencia médica. Los padres de un niño de dos años, que perdió la vida luego de someterse a una resonancia magnética, denuncian al IGSA Medical Center del gobierno regional del Callao.
Para ellos los médicos no pesaron al bebé antes de administrarle la anestesia, que es un examen de rutina que le hacían por su diagnóstico de epilepsia del que era tratado.
Entre lágrimas por el inmenso dolor por perder a su pequeño, la madre pide respuestas por la muerte de su niño de dos años. La madre de familia asegura que su hijo era un niño feliz y muy juguetón, y su condición no representaba ningún peligro a la hora de someterse a este tratamiento.