El comercio más antiguo del mundo se ha apoderado de las principales calles del Centro de Lima, donde mujeres y hombres ofrecen sus servicios sexuales sin ningún pudor.
Un paciente seguimiento policial demuestra la complicidad de hostales y las penosas condiciones insalubres que se ofrecen en el corazón de la capital.
La prostitución callejera en la cuadra cuatro de la avenida Guzmán Blanco y en Miguel de Cervantes, entre otras vías del Cercado de Lima, crece y sobrepasa el horario nocturno.
Esta situación ha llevado a decenas de vecinos del Cercado de Lima a exigir a la comuna limeña que haga frente a esta realidad.