Estados Unidos realizó con éxito el lanzamiento de un nuevo misil balístico intercontinental. El proyectil, que partió desde la base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, en California, tuvo una trayectoria de más de 6 mil 700 km con dirección a los arrecifes de la Islas Marshall en el Océano Pacífico.
La prueba se produce en medio de las crecientes tensiones con Corea del Norte, quien hace unas semanas también llevó adelante una práctica similar. Estos ensayos bélicos hab generado la preocupación de diversos líderes mundiales, entre ellos el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.
“Él está jugando con los juguetes peligrosos, este hombre tiene una cara regordeta, de buen aspecto, pero es un maníaco", dijo Duterte en referencia al líder norcoreano Kim Jong-un.
El mandatario filipino, señaló además que de producirse un conflicto nuclear en la península coreana, la lluvia radiactiva podría destruir varios recursos naturales de distintos países de esa región.