Adolescentes de una escuela en Nueva York realizaron una singular visita. Ellos fueron a la morgue nada menos que a ver los cadáveres de personas asesinadas con armas de fuego.
Esto fue parte de un inusual programa para combatir la violencia. En el programa social “Comienza aquí” invitan a jovencitos de entre 12 y 20 años, y les muestran con toda su crudeza cual puede ser el triste final de los que por una razón u otra escogen convertirse en delincuentes o pertenecer a bandas criminales. Inclusive escuchan testimonios de sobrevivientes de tiroteos, y observan fotografías explicitas de víctimas de bala.
Las cifras son alarmantes, y es que aproximadamente una persona cada 36 horas recibe impactos de bala en Nueva York, números que esperan cambiar con estas visitas a las salas de la muerte.
