Más de mil trabajadores del Estado venezolano habrían sido retirados de sus cargos luego que el gobierno comprobara que firmaron para revocar al presidente Nicolás Maduro, una amenaza que meses antes había lanzado Diosdado Cabello.
La denuncia fue hecha por parlamentarios de la oposición que aseguran que ni siquiera se respeta a los trabajadores con discapacidad. Una joven con dificultades visuales señala que fue obligada a retirar su firma de las planillas como condición para conservar su trabajo pero fue finalmente despedida.
Con estas medidas, el chavismo busca intimidar a sus propios funcionarios públicos que estén en contra de su revolución bolivariana.
