Al menos 35 yihadistas del grupo Estado Islámico murieron en ataques aéreos de Estados Unidos, en dos zonas del norte de Siria, y en puestos en Irak.
Los bombardeos fueron dirigidos contra las instalaciones del grupo yihadista y las refinerías de petróleo de la región, precisó el Observatorio Sirio de Los Derechos Humanos.
Además, la coalición atacó el viernes por la noche a cuatro zonas en el frente sur y sudeste de la ciudad de Kobane. Por otro lado, ISIS asesinó a 9 civiles acusados de conspirar contra la organización extremista.