Mientras que nuestro Patrimonio Cultural se cae a pedazos, el Ministerio de Cultura destituye a tres distinguidos difusores de la cultura peruana.
Se trata de personajes que dedicaron gran parte de su vida a que celebraciones como la fiesta de la Virgen de la Candelaria sea considera Patrimonio Cultural de la Humanidad, o que hicieron grandes descubrimientos, como el de la dama de Cao.
Hoy la gestión del ministro Alejandro Salas los despidió. Una de ellas es Soledad Mujica, reconocida investigadora, creadora de la feria Ruraq Maki, quien se desempeñaba como directora de Patrimonio Inmaterial. Ella fue despedida, según el Ministerio de Cultura, porque no cumplía con los requisitos para el cargo que ocupaba.
En respuesta, el ministro de Cultura, Alejandro Salas, señaló que la ley 31419 publicada el 15 de febrero pasado, en donde se establecen requisitos mínimos para funcionarios públicos, fue la causa del despido de Mujica.
Otra de las funcionarias cesadas es la arqueóloga Marcela Olivas, quien se desempeñaba como directora cultural de la Dirección Desconcentrada de Áncash. Ella tenía 30 años de experiencia en el sector público, trayectoria echada por la borda por el Ministerio de Cultura.
Sin embargo, el titular de Cultura, Alejandro Salas, asegura que Olivas tiene un proceso disciplinario en Áncash, razón por la cual se le habría retirado la confianza.
Lo cierto es que ya son tres duros golpes a la cultura que ha dado en menos de un mes el gobierno de Pedro Castillo,una gestión que hoy parece darle la espalda al patrimonio vivo de nuestro país.
