A sus 79 años, Aníbal Torres irrumpió en la política como abogado de Pedro Castillo durante la segunda vuelta presidencial, en el marco de las acusaciones de fraude electoral, poco a poco se fue abriendo paso en la cúpula selecta del Gobierno, pese a que en un principio se negaba a ocupar cargos políticos.
Polémico, autoritario y en ocasiones desatinado, el tercer primer ministro en la gestión del presidente de la República Pedro Castillo, no sería el elemento conciliador y dialogante que necesitaría el gabinete ministerial.
Muy seguro se mostraba el primer ministro Aníbal Torres cuando la prensa le consultó sobre su permanencia como titular del Consejo de ministros, declaraciones que ocurrieron paradójicamente el mismo día en que Daniel Salaverry, consejero presidencial de Pedro Castillo, quien reconoció que varios ministros ya han puesto sus cargos a disposición.
Quien reafirmó esta hipótesis fue el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, desde Huancayo, quien no tuvo reclamo en manifestar, aunque de manera escueta, que el presidente de la República está evaluando realizar cambios en el Gabinete liderado por Torres.
Las contradicciones entre el discurso del premier y sus propios ministros e incluso consejeros presidenciales, generan más dudas que certezas, Agudizando la grave crisis política y social que se vive en todo el país.
