El contralor Edgar Alarcón acudió a la Comisión Lava Jato del Congreso y entregó siete cajas que contenían documentación referidas a las acciones de control tomadas por la Contraloría de la República durante los años 2004 al 2015. Las observaciones proporcionadas al grupo de trabajo involucran directamente a las empresas brasileñas Odebrecht, Camargo Correa, OAS y Andrade Gutiérrez, las mismas que, según conclusión del órgano de control, generaron un perjuicio de 319 millones de dólares.
“Uno de los grandes problemas que tenemos en el Perú es la efectividad de la justicia peruana, es lamentable que la totalidad de documentos e informes que tienen más de 8 años, aún estén en el Poder Judicial. La sensación de la población es que Contraloría no trabaja”, señaló Edgar Alarcón.
El contralor de la República indicó que en durante el 2004 y 2015 las empresas brasileñas participaron en 51 proyectos por un monto de inversión de 22 mil 726 millones de dólares.
“Hay muchos comentarios de personas que salen a decir por qué la Contraloría avisa, recién, que hay 319 millones en responsabilidades que viene de varios años. Muy fácilmente el Poder Judicial y el Ministerio Público han podido determinar y relacionar responsabilidades de cuántas personas se habla tranquilamente”, agregó Alarcón.
El contralor también hizo llegar la preocupación de tomar acciones concretas en contra de las irregularidades observadas durante este tiempo y sugirió la creación de una Fiscalía ad hoc para consolidar toda la información del caso Lava Jato.
Para esta sesión se esperaba la presencia de Mauricio Cruz, representante de Odebrecht, sin embargo, mediante un oficio pidió reprogramar la cita para después del 30 de enero. El grupo de trabajo sesionará la próxima semana. Según fuentes del Congreso, el próximo citado será el fiscal Hamilton Castro, para el jueves se espera la presencia del representante de Odebrecht Mauricio Cruz y el procurador anticorrupción Amado Enco.
