Clientes de un prostíbulo clandestino de un centro poblado en la región de Puno fueron castigados por los vecinos de la zona, siendo obligados a pasar por el popular "callejón oscuro", los detenidos fueron golpeados y hasta recibieron baldazos de agua fría.
Los indignados habitantes del sector repartieron golpes, patadas y latigazos a todos y cada uno de los clientes de dicho prostíbulo que fueron sacados a la fuerza del local. Uno por uno iban pasando mientras los vecinos formaban 2 filas en los costados para proceder con el castigo.
El mencionado "callejón oscuro" incluso afectó a uno de los efectivos policiales, quien estaba trasladando a uno de los intervenidos al patrullero para ser derivado a la comisaría. El oficial recibió un latigazo y fue mojado por los pobladores.