En Trujillo, un toro que era trasladado por un poblador escapó y causó destrozos en el mercado del lugar, sembrando el pánico entre los pobladores de la ciudad de Huamachuco. El animal que en todo momento parecía incontrolable generó destrozos también en el cementerio de la ciudad.
Un testigo registró cuando el toro ingresó al campo santo y empezó a destruir todo a su paso y a perseguir a algunos pobladores que salieron despavoridos al ver al enorme ejemplar.
Tras minutos de tensión el bovino fue controlado y amarrado con una soga por diez hombres.