Los manifestantes pedían el cierre definitivo del establecimiento, que funcionaba como cantina, sin importarles la presencia de la policía, lanzaron de todo contra el local, donde hace días fue asesinado de una salvaje golpiza un agricultor de 30 años.
Mientras que en Pucallpa, trabajadores de construcción civil se enfrentaron a las autoridades, que usaron bombas lacrimógenas para controlar a la turba. Los manifestantes exigen de esta manera ser contratados para las obras que se realizan por la construcción del hospital regional.
Y en Piura durante una asamblea donde se eligió al comité electoral de la comunidad de San Martín, pobladores que aseguraron que no pudieron emitir su voto originaron disturbios que dejaron dos personas heridas.