Una perrita ingresó a un canal en búsqueda de comida, sin embargo cuando sacó su cabeza por un orificio quedó retenida en el lugar, a pesar de sus esfuerzos por liberarse no lo logró, los pobladores y miembros de seguridad ciudadana auxiliaron a “Nikki”, sin embargo durante varias horas sus intentos fueron en vano.
En un primer momento trataron de cavar con una pala pero no obtuvieron resultados positivos, las personas que se percataron del hecho llevaron agua para la perrita, mientras se realizaban las labores de rescate.
La solución al inconveniente fue usar un taladro para destruir parte del concreto que mantenía atrapada al animal, que finalmente quedó libre y sin ninguna herida.