El agente de la Policía Nacional del Perú Édgar Quispe Rojas, que integraba el equipo de inteligencia de la Dirandro, que desapareció misteriosamente el último miércoles en el centro poblado Quisto Central en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), fue encontrado muerto junto, a quien se presume, era el informante con quien debía reunirse.
Los dos cadáveres fueron hallados con signos de tortura y quemados en la zona conocida como Huaccraqucho en la comunidad de San Cristóbal en el centro poblado de Quisto Central en el distrito de Pichari. Al parecer los narcoterroristas de la zona son los responsables de este terrible hecho.