En Huánuco, en un ambiente que parece el corral de un animal, estudian más de 200 escolares en un colegio ubicado en el distrito de Churubamba. Las aulas fueron construidas con palos y tablas sobre un suelo de tierra, que no los protegen de las bajas temperaturas que se registran en la zona.
A pesar de las deficiencias, los pocos docentes hacen todo lo posible para cumplir con su trabajo y sus alumnos respaldan este esfuerzo haciendo un pedido a sus autoridades.
Por otro lado, en Trujillo, la puerta de ingreso de un jardín de niños es de lata, el techo está hecho con costales y el cerco esta acondicionado con mallas. En la institución educativa inicial 2258 “El Porvenir” estudian más de 25 niños entre 3, 4 y 5 años.
En el lugar donde los menores juegan y desarrollan sus conocimientos se encuentra en medio de un descampado donde se observa gran cantidad de desmonte y basura.