Un grupo de vecinos se enfrentó a agentes de Serenazgo de la ciudad de Trujillo, para impedir que el puesto de una vendedora ambulante sea llevado al depósito municipal.
El grito de la mujer alertó a las personas que transitaban por el lugar, quienes no dudaron en atacar a fiscalizadores y serenos lanzándoles frutas y verduras.
Al final los agentes municipales se vieron forzados a retirarse dejando todo el puesto destrozado en medio de la avenida.