Otra pelea callejera se registró en Cajamarca, donde dos escolares arreglaron sus diferencias a golpes a no encontrar una solución pacífica que resuelva sus problemas.
Lejos de intervenir, sus compañeros miraban, grababan y hasta aplaudían el violento hecho. Incluso incentivaron que la pelea continúe cuando parecía que todo se había calmado.
Para evitar que algún adulto intervenga en esta riña, el punto de encuentro fue un lugar alejado del colegio y de la ciudad.