Un menor de tan solo 11 años demostró que la “sangre llama a la sangre”, al viajar sin acompañante desde Oxapampa hasta Huancayo, donde se reencontró con su padre en una cárcel local.
Niño de 11 años encontró y abrazó a su padre en cárcel de Huancayo
Un menor de tan solo 11 años demostró que la “sangre llama a la sangre”, al viajar sin acompañante desde Oxapampa hasta Huancayo, donde se reencontró con su padre en una cárcel local.