Los cadáveres de dos militares asesinados por terroristas en el Vraem, fueron intercambiados por error al momento de ser entregados a sus familias, quienes no se percataron de la falla pues decidieron que el ataúd permanezca cerrado.
El Subteniente del Ejército, Tomy Heredia, y el Suboficial Ítalo Pérez, murieron el pasado martes cuando realizaban una operación de reconocimiento en un centro poblado del Vraem.
En San Juan de MIraflores, la familia de Heredia Yovera dijo que les entregaron un cuerpo que pensaron era el del subteniente. Pero en pleno velorio les informaron que los restos no eran de su pariente y que este había sido llevado por error a Huancayo.
Mientras en Huancayo, se velaba el cadáver de quien se creía era Ítalo Pérez. Cuando los familiares se dieron cuenta de que no se trataba del militar, hicieron la denuncia pública.