La delincuencia ha tomado por asalto el norte chico, especialmente el distrito de Aucallama en Huaral. El último miércoles, un grupo de asaltantes asesinó a sangre fría a Flor Piscoya Alba, de 42 años, quien era activista de una iglesia Vaisnava. Esto sucedió luego que los hampones atacaran a los miembros de la comunidad Hare Krishna.
Un equipo de 24 Horas llegó hasta el lugar y comprobó cómo los vecinos de la zona hablan de la inseguridad a media voz, pues tienen el temor de ser víctimas de represalias. Sin embargo, hubo algunos dirigentes quienes dieron la cara y acusaron directamente al comisario Julio Sánchez Vásquez como responsable y cómplice de la inseguridad que soporta Aucallama.
El reportero de Informe 24 se comunicó con Sánchez Vásquez, quien a través del hilo telefónico negó las imputaciones e indicó que vienen haciendo los esfuerzos necesarios para brindar seguridad en el lugar, aunque admitió que hay deficiencias logísticas y falta de personal.
Mientras la policía hace el esfuerzo, algunos pobladores han empezado a organizarse. El terrible asesinato de la activista que difundía la cultura espiritual del Bhakti Yoga nos llevó hasta Aucallama, un pueblo en Huaral que clama seguridad y justicia.