En una medida sin precedentes, esta tarde el alcalde Michael Bloomberg, aconsejado por los bomberos y el cuerpo de policías, ordenó la retirada obligatoria de miles de residentes, cuyas viviendas están ubicadas en zonas por donde se cree pasará el tifón Irene.
Bloomberg incluyó en la evacuación los sectores de Coney Island y Manhattan Beach, en Brooklyn, Far Rockaway y Broad Channel, en Queens, y otras zonas costeras de Staten Island, que suman unos 250.000 residentes.
Asimismo, el alcalde de Nueva York anunció que todos los comercios, empresas, hoteles y medios de transporte no atenderán desde el mediodía del sábado y recomendó a sus vecinos permanecer 24 horas en sus casas.
“El peligro es grande”, fueron las palabras del alcalde, ya que un fenómeno natural como Irene es extraño en la costa este de Estados Unidos, donde hay ciudades con una población densa de millones de personas como Nueva York, Washington o Boston.