Con las armas en alto y mostrando sus manos en símbolo de paz, militares venezolanos, detenidos por la policía de Colombia, optaron por desertar del régimen de Nicolás Maduro. Ellos fueron recibidos entre aplausos por su compatriotas, que celebraban su decisión.
4 militares fueron los primeros, pidiendo a sus colegas que se sumen a la medida en esta jornada. No tardó mucho para que otros hicieran lo mismo: caminando por el puente Tienditas y ondeando una bandera de Venezuela, el mayor del ejército, Hugo Parra, junto a un sargento, llegaron a tierra colombiana.
El alto mando en actividad quien cruzó la frontera de manera ilícita se hizo presente ante el presidente interino, Juan Guaidó, y respaldó al nuevo Gobierno. Según fuentes de Colombia, más de 60 militares buscaron refugio del otro lado de la frontera.