En México una mujer se convirtió en rehén de un desquiciado sujeto que amenazaba con matarla con unas tijeras que presionaba sobre su cuello, lo más sorprendente es que el hombre no quería dinero, sino, que llamen a la policía. Al llegar los agentes comenzaron a negociar con él quien manifestaba que los comerciantes que estaban en los exteriores de la tienda querían lincharlo.
Finalmente los uniformados lograron convencerlo, dejó a su rehén y lo trasladaron a la delegación policial. Por otro el parte médico de la empleada solo arrojó lesiones en el dedo meñique, ella decidió renunciar a su trabajo debido al incidente que pudo costarle la vida.