El Gobierno de Tailandia ha declarado el estado de catástrofe natural en once provincias, por las severas inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales que afectan desde el fin de semana al país, dejando al menos 14 muertos y más de medio millón de damnificados.
Por otro lado, en Málaga, España, la población trata de volver a la normalidad tras las fuertes precipitaciones que han dejado unos seis mil damnificados. Los pobladores remueven el agua y barro para que no ingresen a sus viviendas.
Además, el aire en las calles de París, en Francia, han puesto en alerta a las autoridades. Una ordenanza impide que los vehículos con placas impares ya no circulen por la ciudad como una medida para frenar los altos índices de contaminación.
