El potente tifón Lionrock atravesó el noreste de Japón dejando a su paso lluvias torrenciales, ríos desbordados y graves inundaciones, lo que ha causado la muerte de al menos once personas y la desaparición de otras cinco. La agencia meteorológica de Japón ha alertado sobre más inundaciones y se teme que hayan más víctimas mortales.
Mientras tanto, la costa noroeste y el norte de Florida se ven nuevamente amenazadas por la formación de una nueva tormenta tropical. El estado de Florida ya ha sido declarado en emergencia y la alerta se ha replegado por los 42 condados para resguardar la seguridad de sus ciudadanos.
Y en Los Ángeles, cerca de 700 personas han sido evacuadas ante el poderoso avance de un incendio forestal en una comunidad al sur de California. Y aunque las fuertes llamaradas no han provocado daños materiales ni pérdidas humanas en esa zona, cientos de hectáreas ya han sido devoradas en las últimas horas.