La grave crisis económica que se vive en Venezuela, ha llevado consigo a que se fabriquen los “biocofres”, ataúdes de cartón, como alternativa para solventar los elevados costos que implican enterrar a un ser querido.
Están fabricados de cartón corrugado reciclado e impermeable, además resisten hasta 230 kilogramos y se arman en menos de 10 minutos. Ahora son tendencia en Europa y Estados Unidos, pero en Venezuela son una opción debido a la inflación y recesión.
Mientras que un ataúd de madera en un país con una de las tasas más altas de asesinatos en Latinoamericana cuesta 280 dólares, es decir 12 veces el salario mínimo, esta alternativa tan solo cuesta 65 dólares.
