En China continúa realizándose grandes esfuerzos para combatir las severas inundaciones por la temporada de lluvias que se inició a principios de junio. Incluso un tifón golpeó la ciudad de Wanning y ha movilizado a soldados, funcionarios y voluntarios para salvar la vida de miles de personas que se han visto atrapadas por las intensas ráfagas.
En las últimas horas, la atención se ha centrado en la región autónoma del Tibet donde los torrentes de lodo han generado destrozos, sobre todo en el condado de Markam donde se ha interrumpido el tráfico.
La temporada de lluvias también ha golpeado con fuerza a la capital Beijng. Buses y autos han tenido complicaciones para transitar por las pistas completamente anegadas.
Por otro lado, en Estados Unidos, la tormenta que azotó Chicago dejó un panorama devastador. Una situación familiar se vivió en Nueva York, pero esta vez fue muy cerca al edificio Empire State.
Mientras que, en la India, las intensas precipitaciones vienen afectando a más de 1 millón de personas y han provocado la muerte de al menos 58 ciudadanos. Si las lluvias persisten durante muchos días más, la situación podría volverse catastrófica sobre todo en el estado de Assam
