Estudios descubrieron los videojuegos pueden tener gran utilidad en el desarrollo de los niños la mejorar sus habilidades cognitivas, sin embargo pueden convertirse en un verdadero peligro debido a que pueden convertirse en una adicción, sobre todo en los más pequeños.
En una investigación de la universidad de brock en Canadá se llegó a la conclusión que las personas expuestas videojuegos violentos pueden reforzar la sensación de que las agresiones son la forma adecuada y más efectiva de lidiar con conflictos.
En 2007, el adolescente Daniel Petric de 16 años mató a sus propios padres a balazos porque le prohibieron jugar Halo 3, con el cual pasaba jugando hasta 18 horas sin descanso.
Y así como este existen muchos más casos que han sido relacionados con los videojuegos, es por ello que las empresas creadoras de estos títulos violentos recomiendan siempre estar pendientes de la advertencias y la edad mínima recomendada para jugarlos.
