A un día de la votación que decidirá el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, una serie de protestas en contra del impeachment se registraron en diversos puntos de Brasil.
Por su parte la mandataria se aferra al poder y ha dicho claramente que su mandato termina el 31 de diciembre del 2018. "Es un momento decisivo para la democracia brasileña. Voy a luchar contra la destitución con todas mis fuerzas, usando todos los medios disponibles, medios legales".
Sin embargo, lo que ha llamado la atención en las últimas horas es la decisión de la presidenta de recurrir a la corte suprema para frenar el juicio político en su contra.
Su abogado ha sostenido que el origen del impeachment es una venganza política. “Vamos a seguir hasta que se evite una injusticia, hasta asegurarnos que no se violen los derechos de la presidenta".
