Un equipo periodístico acompañaba a un grupo de las fuerzas militares que combaten contra el terrorismo en Siria, cuando visualizaron un coche bomba del Estado Islámico que pasaba a toda velocidad, muy cerca de la zona de conflicto.
Los soldados comenzaron a disparar, pero este continuaba su marcha, hasta que lograron interceptarlo lanzando un misil. Una docena de soldados británicos, estadounidenses y franceses participaron en esta operación.