El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aceptó ser el nuevo Jefe de Gabinete de la presidenta Dilma Rousseff. Esto se da en medio de un ambiente de escándalo con la oposición, que acusa al gobierno de querer protegerlo cuando es acusado de hechos de corrupción.
La explanada del Palacio Planalto, sede del gobierno central ubicada en Brasilia, fue tomada por un mar de personas en una nueva manifestación contra el gobierno de Rousseff. Allí se hizo escuchar el grito de miles de brasileños contra la impunidad y la corrupción.
Fueron casi seis mil manifestantes quienes mostraron su rechazo a la designación de Luiz Inácio Lula Da Silva como nuevo jefe del gabinete. Ellos exigieron su renuncia y un juicio político para la mandataria brasileña.