Miles de ciudadanos griegos hacen largas filas en los cajeros automáticos para intentar sacar dinero luego de que entró en vigor el decreto oficial que prevé el cierre de bancos y la bolsa de valores hasta el próximo 7 de julio.
La fuga de capitales hace tambalear la economía. El país se queda sin fondos, justo cuando el martes 30 de junio vence el pago de mil 600 millones de euros de la deuda pública hacia el Fondo Monetario Internacional y sus acreedores.