El estadounidense David Parton, tuvo que pasar nueve días en prisión por alimentar gatos callejeros. Su delito fue haber quebrantado una ley de Gainesville, Texas, que prohíbe este tipo de acciones.
En primera instancia la sanción era de 900 dólares, pero el investigado se negó a pagar la multa por considerar la normativa injusta. "No habría pagado la multa ni aunque hubiera tenido un millón de dólares", dijo el anciano al diario ABC.
Se conoció que David Parton ya tenía antecedentes de no cumplir la ley, pues el año pasado había vacunado a gatos callejeros. La fiscalía se reunió con él para que rectificara su actuar, pero Parton no quiso ceder y optó por cumplir la pena.