Militantes del Estado Islámico arrojaron una bomba a la sede de la embajada de España en Trípoli, en un nuevo atentado terrorista que no dejó víctimas que lamentar.
Según testigos, el artefacto explosivo se encontraba dentro de una bolsa al momento de ser lanzado por los ocupantes de un auto que se desplazaba a excesiva velocidad.
Como se recuerda, la referida organización extremista se reivindicó este y otro ataque similar, perpetrado el pasado 12 de abril en la sede diplomática de Corea del Sur, donde murieron al menos dos personas.
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