Los pasajeros rusos de un vuelo interno tuvieron que bajar del avion y empujarlo para liberar los frenos de la aeronave que se congelaron debido a las gélidas temperaturas del invierno en Siberia.
Los viajeros, desesperados por llegar a sus casas, bajaron del jet en temperaturas de menos 52 grados centígrados decidieron empujar para ayudar al remolcador, según declaró la fiscal Oxana Gorbunova a la agencia oficial RIA Nóvosti,
El Tu-134 de fabricación rusa con 74 obreros petroleros y siete tripulantes a bordo, iba a volar este martes desde Ingarka –en el norte de Siberia Central– hasta Krasnoyarsk (1.300 kilómetros al sur).
[VEA] VIDEO: una banda de matones rusos comete el peor error
"Según datos preliminares, la temperatura ambiente había caído hasta los 52 grados bajo cero, lo que habría provocado la congelación del sistema de frenos del tren de aterrizaje", dijo Gorbunova.
En un video amateur, se ve a decenas de hombres empujando al avión por las alas. Después de la intervención de los pasajeros el avión pudo salir del aparcamiento y emprender el vuelo a Krasnoyark, su punto de destino, donde aterrizó sin novedad.
Las autoridades rusas iniciaron una investigación sobre lo sucedido, ante la posible infracción de normas de seguridad.