Un joven compatriota que vivía en Nueva York perdió la vida en un incendio originado en el primer piso del edificio donde residía. Jorge Caballero logró ponerse a salvo, pero regresó para rescatar a sus vecinos, quedando atrapado entre el fuego.
En tanto, en Inglaterra el fuego consumió una central eléctrica y se necesitó más de 120 bomberos para controlar las llamas. Mientras, en Chile, un incendio que se investiga si fue provocado o accidental, destruyó 70 casas en Viña del Mar.