Más allá de que se acabe el amor o la infidelidad, el romance, el erotismo y la sexualidad necesitan de toda nuestra atención para no dejar que la llama se apague.
Para que esto no suceda sorpréndanse mutuamente, una forma de convencerse de que aún se aman es poder demostrarle que no importa el horario para pasar un momento muy complaciente.
No hay nada mejor para seducir a un hombre que tocarlo suavemente, abrazarlo y dejar que el haga lo mismo contigo.
Perfúmese en lugares inesperados. Haga uso de trajes sexys como una falda o encajes. El coqueteo o el roce de sus manos son muestras de como poco a poco puedes revivir aquellas sensaciones que se tenía mutuamente cuando el tiempo era solo de ustedes.
La pasión debe ser alimentada tanto por el hombre como por la mujer, para que la misma nunca se apague y la relación no caiga en el aburrimiento.
