La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, aseguró que su país ha vencido todos los obstáculos y está preparado para ser anfitrión del torneo más importante del fútbol. Las declaraciones hechas en un mensaje a la Nación desataron de inmediato varias críticas a pocos días de la inauguración del Mundial.
"Brasil venció los principales obstáculos y está preparado para la Copa , dentro y fuera del campo", dijo Rousseff. La presidenta también se dirigió a los turistas que visitarán este país que ha vivido días de protestas y críticas "Amigos de todo el mundo: ¡lleguen en paz! Brasil, como el Cristo Redentor, está de brazos abiertos para acogerles a todos ustedes".
Por último, la mandataria comparó la preparación de la Copa del Mundo a un partido sufrido, pero aseguró que el resultado vale la pena.
"Para cualquier país, organizar una Copa es como disputar un partido sudado y muchas veces sufrido. Con derecho a prórroga y disputa en los penales.".